martes, 22 de julio de 2014
Triste destino de invierno
Como puede haber tanta maldad en las persona, en especial es está estúpida adolescencia de niños que amarran las patas de las palomas para luego matarlas, o cortar les sus patas para complacerse. ¿Dónde queda la educación y el respeto por los animales?. Que tal vida...
Hoy trajo mi padre una paloma aparentemente herida y débil, lo limpiamos y nos dimos cuenta que tenía las patas amarradas, le faltaba un dedo y estaba seco, como si hubiera estado sin ese dedo ya mucho tiempo que se le secó. El otro dedo de la pata estaba partida a la mitad por la misma pita.
Con el dolor dentro le limpiamos de sus heces porque nos dio rabia y tristeza de saber de como niños o jóvenes pueden hacer ese tipo de estupideces.
Luego de unos minutos lo tuve en mis bracos mientras mi padre limpiaba su jaula para acostarlo... momentos después murió...
Al menos, de cierta manera, me siento contento, porque no murió en este terrible frío de Julio, al menos su fin fue en una confortable casa con personas al rededor que querían su bien y no tratando de apedrearlo o patearlo, al menos tuvo una muerte confortable...al menos. Pero si de algo estoy seguro; que cuando llega el frío, algo triste siempre llega a pasar...
Es la segunda vez que un animal muere en mis brazos, el primero fue mi primera mascota hace mucho tiempo (murió de distemper) y ahora esta pobre paloma... no quisiera que esto vuelva a pasar...nunca más.
Adiós palomita, sé que hay un cielo y si realmente es tan bueno, estarán los seres queridos por los humanos, quiero saber que eso es cierto.
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